No es difícil comparar Descartes y Kant ya que son dos autores modernos, lo que significa que vamos a encontrar varios puntos en común. Pero no podemos olvidar que el proyecto filosófico de los dos filósofos tiene sentidos diferentes: en Descartes la razón es capaz de conocer parcelas de la realidad sin ningún tipo de limitación. El horizonte de lo real se expande en la filosofía de Descartes de la misma manera que se expande la razón. En Kant, al contrario lo real se reduce al objeto posible conocimiento: solo podemos hablar de lo real en la medida en que me lo permiten las propias limitaciones de mi razón.
Cómo habíamos estudiado hasta ahora con Descartes, La Razón es una y la misma aunque se aplique a objetos diferentes, es decir, es una unidad y tiene una única manera de utilizarse. Esta es la facultad de juzgar bien y distinguir lo verdadero o falso, ya que al ser racionalista, el filósofo descartaba la utilidad de la experiencia para poder distinguirlo, pues la experiencia lo único que nos proporciona son falsas creencias y engaño.
En cambio, Immanuel Kant un siglo más tarde da un golpe bien argumentado sobre este concepto de Razón y nos demuestra que la Razón no es una unidad, y tiene dos maneras distintas de actuar: el uso teórico de esta, el cual nos permite conocer la realidad, el ser y fundamentar unos juicios en otros y junto a la sensibilidad y el entendimiento compone las tres facultades cogniscivas que nos llevan al uso práctico, en el cual conocemos la dirección que debemos llevar en nuestra conducta, que debemos ser.
Descartes empezó a intuir en la Moral Cartesiana que las ideas innatas de las cuales se puede tener ciencia, pensar racionalmente y obtener criterios de actuación eran de tipo diferente a otras ideas, pero no llego a defender y explicar, como hizo Kant más tarde, que la Razón podía actuar de manera diferente, ya que resultaba una contradicción con lo anteriormente dicho. Es por eso que Kant llegó a esta conclusión del otro uso de la Razón, la cual encuentra una solución a la duda de por qué no podemos renunciar a las procupaciones de los objetos no empíricoss que pensamos mediante el uso ilegítimo del entendimiento (aplicar conceptos puros a priori a objetos no empíricos).
Iris Ferrer 2on A
1 comentarios:
Un repte superat, Iris. Bon exercici i ara explica'l al control. Sols un matís: no parles d'usos de la raó. No és la idea de Kant. La Raó teòrica i la pràctica són dos i tenen principis i regles diferents. Ja no hi ha unitat de la raó com pensava Descartes i és una idea que has destacat.
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